¡Realizando mandalas de chocolate!
Para llevar a cabo la actividad estableció una serie de materiales que debiamos llevar a clase para realizarlo. Estos materiales consistian en:
-Obleas
-Chocolate en forma líquida
-Platos
-Pinceles.
Y aparte para llevarlo a cabo hay una serie de requisitos que debes cumplir, como tener une stado de animo de tranquilidad, ganas de trabajar...
Sobre una oblea había que dibujar el mandala usando como color el chocolate y utulizando el pincel, manos...para realizar el dibujo, y se van creando formas, figuras, en funciónde lo que sentimos y de lo que queremos expresar, ya que el mandala son diseños intensamenta cargados de simbolismos
por la mañana y en una clase haciendo obleas de chocolate... guau! Hacía tiempo que no había una clase tan divertida.
Todos concentrados haciendo sus mandalas (a tu gusto y en función de lo que sientes y tu estado de ánimo) y como conclusión determinando si estos desprendían buena o mala energía para posteriormente comerte el mandala realizado, si resulta que este no desprende enregía negativa.
Este desprende buena energía, e suna especie de ojo central a través del cual se desenvuelve todo el dibujo plasmado a continuación.
En cambio el siguiente mandala que realice tube que tirarlo porque no daba buena energía:
Por ello hay que saber que condensan y centralizan las energís del cosmos y de las personas, dándole un sentido armonioso a cualquier situación de caos y confusión, lo cual abre puertas hacia la propia sabiduría espiritual. Es una forma muy efectiva y poderosa de ordenar armoniosamente las energías.
Cuando nos encontramos frente a un mandala, nuestra mente y nuestras emociones se modifican automáticamente. Las vibraciones que recibimos de estos diseños tienen un efecto inmediato sobre nuestro estado de ánimo.
“En un mandala, el espacio interior, donde las formas se desenvuelven, es sagrado, aquello que está fuera de ese espacio es profano. La línea circular es, por tanto, un límite entre lo divino y lo mundano, entre la conciencia y la inconsciencia, entre el alma y la materia, entre la unión y la disgregación. La línea circular es una frontera."
Cuando nos encontramos frente a un mandala, nuestra mente y nuestras emociones se modifican automáticamente. Las vibraciones que recibimos de estos diseños tienen un efecto inmediato sobre nuestro estado de ánimo.
“En un mandala, el espacio interior, donde las formas se desenvuelven, es sagrado, aquello que está fuera de ese espacio es profano. La línea circular es, por tanto, un límite entre lo divino y lo mundano, entre la conciencia y la inconsciencia, entre el alma y la materia, entre la unión y la disgregación. La línea circular es una frontera."
No hay comentarios:
Publicar un comentario